Me despierto, enciendo el pc, y me llegan buenas noticias desde Madrid:
http://www.elpais.com/articulo/madrid/instituto/Mirasierra/gana/batalla/metro/seguira/pie/elpepiespmad/20090129elpmad_3/Tes
Por lo visto se sabe desde hace ya días, pero yo me acabo de enterar y me he puesto muy contenta. Si es que no podía ser...
jueves, 29 de enero de 2009
lunes, 26 de enero de 2009
Greyfiars Bobby

Edimburgo es una ciudad llena de historias. Una de las más bonitas y de las primeras que te cuentan cuando llegas aquí es la del perro Bobby. Dicen que fue un perrito que, tras la muerte de su dueño, estuvo catorce años sin separarse de su tumba, por mucho frío que hiciera. Era tan constante que al final llegó a hacerse famoso por los vecinos y cuando murió se decidió rendirle homenaje con esta escultura. Por lo que he leído en internet, han hecho una película con su historia, ‘The adventures of Greyfiars Bobby’. Yo no la he visto pero me imagino que algún día, si estoy mortalmente aburrida, la veré. Por aquí todo sigue bien, aunque ya me estoy preocupando seriamente con el tema de poder morir atropellada por mirar al lado contrario al cruzar la calle. A little of please!!
jueves, 22 de enero de 2009
La ‘party’ escocesa

Uno de los motivos principales por los que estoy en Escocia –además de aprender inglés of course- es porque tenía ganas de vivir un año Erasmus. Y un año Erasmus, por lo que cuenta la gente, es un año de juerga y borrachera continua. Pues bien, la vida nocturna en Edimburgo es bastante animadilla. Hay un montón de bares enormes con grupos tocando música en directo donde te pasas la noche hablando y conociendo gente. –Lo de bailotear como que no se lleva mucho, al menos lo que hemos visto por ahora, aunque la gente se pilla unas moñas que son para grabarlas-. En general, entre semana salen pocos escoceses y la mayoría de los bares están llenos de estudiantes de todas partes –en especial de España y Polonia- chapurreando inglés.
Una de las cosas que más llama la atención de la marcha de aquí es las pintas que llevan los/las chavales/as. Ya puede estar nevando, lloviendo, o haciendo un viento de esos que te dejan pajarito, que las chicas se plantan sus tirantes, sus mini-skirt y sus sandalias, y los chicos sus camisetas de manga corta!!!!! De esto ya me habían avisado, pero la verdad es que cuando lo ves con tus propios ojos flipas. De hecho, los españoles en Edimburgo nos caracterizamos por llevar abrigo. El otro día iba con Sita tiritando por la calle con un plumas tres cuartos, jersey de cuello alto, guantes, bufanda y gorro, y a nuestro lado pasaron unas tias vestidas como si se fueran a tomar el sol a Benidorm. Además es muy gracioso porque como son tan blanquitos/as de piel, la carne se les pone roja y quedan muy monos/as.
El tema de la bebida es aparte. Un cubata no te merece la pena pedirte porque, como en el resto de UK, es muy caro para la mierda que te echan. Así que nos alimentamos a base de cerves: “A pint of Carlsberg, please”. Y no es por nada pero pinta a pinta… cuando te das cuenta llevas un mareo…! (Menos mal que vivimos cerca de los bares, sino yo no sé…) –Luci tia acierta con la puta llave en la cerradura ya, que hace frío (frase cariñosa que Monse me dedica cada noche después de un par de pintas).
Y lo que peor llevo………………… como no podía ser de otra manera………… si, si. Habéis acertado. El TABACO. El no poderme fumar un piti tranquila. No puedo soportarlo en serio. ¿Por qué no me puedo fumar un cigarro mientras me bebo una cerveza que, por cierto, me ha costado 3,5 pounds????????????? Pues no puedo. Me tengo que salir a la puta calle como si estuviera haciendo algo malo. Y claro en la calle hace frío, corre el aire…. Se pasa mal. Fumar en Edimburgo no mola nada. En fin, ya seguiré contando más cosillas. I miss you!
domingo, 18 de enero de 2009
Living in Edinburgh (first week)

Lo primero que impresiona cuando llegas a Edimburgo es lo increíblemente bonita que es esta ciudad. Ya en el trayecto del autobús del aeropuerto al centro te puedes ir haciendo una idea de lo que vas a encontrar después. Si tienes la mala suerte de ir –como nosotras- cargado hasta arriba con maletas y demás puede que disfrutes menos del viaje –juro que estuvimos sudando como pollos a no se cuántos grados bajo cero más el plus del viento-. Pero dejando estos contratiempos de lado, una vez dejas los bultos y sales a pasear, te das cuanta de que la capital de Escocia tiene un encanto especial. El paisaje en su conjunto es de color gris nublado –si no está lloviendo continuamente da la sensación de que va a empezar a hacerlo de un momento a otro- y verde césped. Huele muy bien. Muchas de las casas son como castillos pequeñitos, con sus torreones y todo. Las calles tienen la apariencia de ser muy antiguas y sus desniveles son increíbles, lo que significa que te pasas el día subiendo y bajando cuestas.

Otra cosa es Edimburgo de noche, cuando se convierte en el escenario perfecto de cualquier película de terror (y de noche es a partir de las 17.00 horas). Vas andando y te da la sensación de que en cualquier momento te puede asaltar un violador, un asesino, o el fantasma de la ópera por lo menos. Es tétrico hasta decir basta. El otro día íbamos por la calle más siniestra que había visto en mi vida con el paso ligero y el corazón acelerado para ver un piso. No pasaba nadie por allí y si pasaba alguien solía ser algún señor con pinta de enterrador o alguna vieja bruja. Cagadas de miedo seguimos andando –porque aquí nos estamos convirtiendo en un par de valientes que lo sepáis- oyendo ruidos cada vez más raros. Al final, los ruidos procedían de un gato –negro, por supuesto- que se nos cruzó en el camino para no alterar el toque terrorífico de nuestro paseo.
Bueno me parece que me estoy extendiendo un poco, en el próximo episodio hablaré sobre la party escocesa, que merece su propio capítulo. Como adelanto sólo diré “¡Están locos estos escoceses!” (Esta última frase no es mía, sino de Obélix, no vaya a ser que tenga problemas con el lío este de los derechos de autor). See you!
sábado, 10 de enero de 2009
Lista de tareas

Una amigo me dijo que lo mejor para organizarse es hacerse una lista con las cosas pendientes para hacer. Cuando tienes mucho lio, haces una y así ya te quedas más tranquilo. Le hice caso y me hice una la semana pasada con un total de 15 puntos de cosas IMPRESCINDIBLES de hacer antes de mi salida de Madrid. Cierto es que me quedé más tranquila. Una semana después, he tachado una cosa -y no porque la haya hecho ya, sino porque releyendo la lista he considerado que no es tan necesario- y he añadido cuatro puntos más. Varias veces he pensado en hacer algo, pero no termino de decidirme- "Bah, hay tiempo" ¿Qué hago aquí escribiendo sobre lo que debería hacer y no hago? ¿Se puede ser más española?
viernes, 9 de enero de 2009
martes, 6 de enero de 2009
Crisis humanitaria

Dicen que 560 palestinos han muerto desde que empezó la campaña militar israelí, muchos de ellos niños. La situación en Gaza es infernal con sangrientos crímenes que se cometen ante los ojos de un mundo cada vez más indiferente. Una matanza pública y televisada. Está claro: estamos en crisis, una crisis que da vergüenza.
lunes, 5 de enero de 2009
Hoy vienen los Reyes...
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