
domingo, 29 de marzo de 2009
'Orgullo' escocés

jueves, 26 de marzo de 2009
Los abrazos rotos

El otro día tuve la ocasión de ver la última de Almodóvar, Los abrazos rotos. Si tuviera que elegir una sola palabra para definirla sería TOSTÓN. Y encima un tostón absolutamente innecesario. La película es larguísima y el argumento bastante pobre. No consiguió emocionarme, ni hacerme reír, ni hacerme llorar. Ni siquiera después me hizo reflexionar sobre nada, bueno sí, reflexioné acerca de por qué un film tan malo costaba tanto dinero. Dice Almodóvar en una entrevista que leí en El País que escribió la historia cuando hace un par de años empezó a sufrir fortísimos dolores de cabeza. No me extraña ni lo más mínimo. Si no le hubiera dolido tanto la cabeza igual habría salido algo mejor, porque hay que reconocer que el manchego no es malo haciendo su trabajo. Yo creo que he visto la mayoría de sus pelis y considero que tiene algunas muy buenas (Mujeres al borde de un ataque de nervios, Todo sobre mi madre, o Volver), muchas regulares pero pasables que ya dependen del gusto de cada uno, y alguna que otra bastante malilla como esta. Pero bueno que es mi opinión, que no se me ofenda nadie.
Luego está Penélope. Yo la verdad es que estoy un poco indecisa. No se que tal me cae. Hay veces que creo que es una creída y una estúpida (sobre todo si veo pelis como esta), pero otras veces la veo interpretando a María Elena en Vicky, Cristina, Barcelona o a Raimunda en Volver y la tipa me cae de puta madre. Supongo que está bien despertar esa sensación si eres actriz, caerle bien o mal a la gente dependiendo de cuál sea el personaje que interpretas. Luego in the real life… es lo mismo. Cuando la veo gritando PEDROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO en la gala de los Óscars me da vergüenza ajena, pero cuando la veo recogiendo una estatuilla y acordándose de Alcobendas me emociona la cabrona. Y además me mola porque aprovecho la ocasión para decir: “Pe de joven fue vecina de mi abuela, calle Real número 5”.
martes, 24 de marzo de 2009
Edimburgo-Madrid-Edimburgo

Otra cosa. Quería recomendaros una página que me recomendó una amiga a la que llamaré Celia (jeje). Es la versión on-line del libro de los horóscopos de Linda Goodman. Yo no creía mucho en esas cosas pero tengo que reconocer que ahora sí que creo que las personas se parecen un poco en función del día en que nacieron. Es un libro muy antiguo –y por lo tanto tiene comentarios algo machistas sobre el papel que desempeñan el hombre y la mujer en la casa- pero bastante bueno. Yo recomiendo leer el horóscopo de alguien a quien creáis conocer bien, y sólo comprobar si coincide. Una vez pinchas en el signo hay apartados. Por ejemplo: El hombre cáncer, la mujer cáncer, el niño cáncer, el jefe cáncer… etc. Ahí va: www.lindagoodman.blogspot.com. Por cierto, yo soy cáncer y creo que coincido bastante en la descripción que Linda da sobre la mujer cáncer. Venga vale… ya me dejo de frikadas.
FOTO: easyjet tiene vuelos diarios Madrid-Edimburgo pero hay que ver que pereza que da volar sola. Me he tirado dos horas mirando a la ventana, intentando adivinar por donde andábamos exactamente y deseando que el avión no se estrellara mientras me imaginaba la cara que pondría mi madre si la llamaran para decirle que su hija ha muerto en un trágico accidente. Luego he ampliado ese pensamiento a toda la gente que conozco e incluso se me han saltado las lágrimas visualizando mi funeral. Después, muerta ya del aburrimiento, he seguido pensando y me imaginaba a mis ex compañeros publicando la noticia en el periódico en plan “Una de las víctimas del vuelo de easyjet trabajó en MDO” y pidiéndole fotos mías a los foteros en plan urgente. “¿¿Cómo que no hay ninguna foto de Lucía??”. Luego he pensado que seguro que ponían una foto en la que salía fea y me ha sentado hasta mal. En fin… que dos horas y media volando dan para mucho. Besitos!!
miércoles, 18 de marzo de 2009
La vida sigue en Guirilandia

jueves, 12 de marzo de 2009
La buena educación
Otro ejemplo. Estoy tranquilamente sentada viendo una peli y me dicen: Lucía, si no es mucha molestia podría cambiar el canal y poner el fútbol, por favor? Si, indudablemente la frase es muy educada. Pero el mensaje no lo es para nada. Y luego está lo de podrías pasarme la sal, por favor? Si hombre, claro que puedo. Pero cómo me lo vas a pedir cuándo DE VERDAD necesites un favor? Yo no considero ‘impolite’ decir pásame la sal. Porque claro si te piden así la sal, el día que necesiten dinero no me quiero ni imaginar el numerito que te liarán…
Pero bueno que voy al grano. Si he decidido escribir sobre esto es porque me apetecía contar lo que me pasó la otra que noche ya fue el colmo. Estaba en un garito y una tia de estas gordas que van medio desnudas aunque nieve me dio un empujón que casi me tira al suelo la payasa. Me dijo algo que no entendí y yo la miré mal porque estoy hasta las narices de que me den ostias y lo arreglen con un simple sorry. Y va la chavala y, ni corta ni perezosa, me levanta la mano y me dice a voz en grito: SAY SORRY!!!!! Es lo último que me faltaba ya por ver en la vida. Que me empujen y después encima me amenacen. Vamos que casi me abro la cabeza y encima la tengo que pedir disculpas? Pero de qué va la tia esta! Me puse tan nerviosa que quería insultarla pero no estaba mi cabeza para pensar en inglés así que me lié a insultarla en castellano mientras ella me gritaba. Al final me salió un ‘fucking bitch!’ y… se lió parda. En fin... que estos británicos no son tan educados como parecen! See you!
sábado, 7 de marzo de 2009
De camino al Arthur’s seat

Todo sigue bien por las Escocías.
Ayer me fui de excursión al Arthur’s seat, que es el pico más alto de un grupo de colinas que bordean Edimburgo. Es un paseo un poco durillo cuesta arriba –sobre todo para los que no estamos acostumbrados a andar demasiado y encima fumamos-, pero que merece la pena hacer.

viernes, 6 de marzo de 2009
I miss…

Mi almohada, el tomate frito, los tacones de aguja, la chaqueta de cuero negra y la marrón cortita, salir sin bufanda, a nicky –mi Ford ka-, el café sin espuma por encima, los contenedores de reciclaje cerca de casa, la cerveza con limón, el poder pedir whisky con limón sin que sea una ofensa y una falta de respeto hacia el whisky, el pachangeo –si, lo reconozco, un poquito de salsa de vez en cuando alegra la vida-, el trabajo –en parte-, el CJH, el metro, a mi médico -que los de aquí no me entienden bien-… Pero sobre todo, os echo mucho de menos a vosotros, a los que estáis leyendo esto. Y es que me he dado cuenta de que la mejor gente del mundo resulta que vive en Madrid.
Día de morriña.. sniff, sniff.