El cielo de Madrid está gris. Gris, no en plan nublado como en los países fríos, gris sucio. Gris contaminado. Gris porque la gente va en coche a todas partes. Gris por tanto consumismo. Gris por tantas máquinas. Gris porque no llueve y estamos en febrero. Yo lo he visto. Con mis propios ojos esta mañana, desde las afueras. Ana Botella dice que peor es el paro. Y Gallardón dice que el aire de Madrid está más limpio que nunca. Hay quien se lo ha creído. Los que tenemos ojos y nariz no nos lo creemos.
Yo he decidido aparcar el coche. Y ahí se va a quedar por una buena temporada. Más que nada porque me da pena, porque Madrid en verdad no es gris. Madrid es de colores.
La foto es de mi compañero Juan Luis Jaén. Hay más en Madridiario.
Columna de Celia G.Naranjo: El aire de la calle.
1 comentario:
Si que es una pena, la verdad.
El cielo de Madrid es uno de los mas bonitos del mundo. Ya lo pinto Velàzquez con esmero :)
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