viernes, 19 de agosto de 2011

JMJ. Día 4: Atrapada entre peregrinos.


Por suerte o por desgracia trabajo junto a Cibeles. Desde el punto de vista de cobertura de informaciones está muy bien, pues la mayoría de sitios donde en Madrid se producen noticias quedan al lado. Si el Real Madrid celebra un título, si una huelga general corta la Castellana, si el movimiento 15-M acampa en Sol o si Gallardón o Aguirre dan una rueda de prensa, estamos a un paseíto.

La visita del papa tiene muchos actos en la zona, lo que viene bien para empaparse del ambiente y mal para entrar y salir de la redacción. Ayer permanecí una hora atrapada entre peregrinos en la Puerta de Alcalá. No tenía escapatoria alguna. Le pregunté a una policía que había por allí cómo volvía a mi casa puesto que Cercanías estaba cortado, el Metro también, los autobuses no llegaban y andando no me permitían cruzar. La solución de la funcionaria fue: "No puedes hacer nada, te tienes que esperar".

No quise resignarme, así que no me quedó más remedio que abrir paso entre la muchedumbre maldiciendo y entre gritos de "¡yo no quiero ver al papa, déjenme pasar!". Menos mal que iba acompañada de una compañera con más talante que yo. Tras media hora de empujones, llegamos a un punto donde una valla ya no permitía el paso. Cuatro voluntarios se encargaron de dejárnoslo bien claro. Al ver nuestra cara de angustia -a mi me temblaban las piernas, me faltaba el aire, sospechaba que iba a morir aplastada- tuvieron la deferencia de avisar a un policía. El policía se acercó, con pocas ganas. Tras varios intentos inútiles, sacamos a relucir la frase que de tantos apuros nos saca: "por favor, somos periodistas". "Ah", respondió el madero. ¿"Y por qué no lo habéis dicho antes?". Una vez le enseñamos la acreditación nos permitió salir de aquella ratonera. ¿Y si no hubiera sido periodista? ¿Obligatoriamente habría tenido que quedarme a ver cómo el señor Ratzinger cruzaba la Puerta de Alcalá?

Ahora tengo miedo. Voy a salir del trabajo destino Chueca. Sin embargo, a la misma hora es el Via Crucis en la Castellana. Tengo que cruzarla, no sé muy bien por dónde. Eso sí, esta vez carné de prensa en mano. Deseadme suerte.

Os dejo una foto de Gustavo San Miguel.


1 comentario:

Gus dijo...

Suerte,peque!