sábado, 15 de noviembre de 2008

Pesados


Con los años el alcohol cada vez me va sentando peor, me duele la cabezaaaa. Ayer, concierto de Extremoduro en Goya -donde volví a mis 18, en todos los sentidos- y cumpleaños con la gente del curro.
Noche para no olvidar, con borrachera graciosa incluida. En Huertas se ve que los hombres llevan mucho sin mojar. Pesados que huelen mal y están borrachos a las chicas nos joden la fiesta. Te intentan tocar y se arriman todo el rato.
Y después, situaciones incómodas a las que ya empiezo a acostumbrarme. Lucía es la mala siempre que no dice SÍ.
A pesar de todo, la noche termina bien. A las 7.00, me siento con mi fotero preferido en un banco de Atocha y me desahogo. Luego vuelvo a casa, sóla, y me meto en la cama de Ali, que está calentita. La abrazo y me duermo contenta.

"Que no me da la gana pasar media vida buscando esa droga que tal vez no exista"

1 comentario:

Adolfo dijo...

joooder, el concierto fue glorioso y apoteósico el sábado también. Madre mía!!
Siento lo de tus pesados, si acaso quieres más te informo de que el viernes celebro mi cumpleaños junto con el de Aimara y Pango, en Noviciado, barra libre 2 horas x12 euros. Puedes traerte a quien quieras. Ya me informas. ciao!!